Japón: ¿Es diferente esta vez?

28 julio 2023

Japón | cerezos en flor | Fuji | nubes | inversiones | cielo | nieve | rosa | blanco | naranja
Monthly House View - Agosto/Septiembre de 2023 - Descargar aqui

El nivel de inflación anual de EE.UU. en junio fue de 3%. Aunque se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed), ha vuelto a los niveles de marzo de 2021. ¿Ha tenido éxito la Fed en su misión imposible de controlar la subida de precios sin hundir la economía en la recesión?

Al subir agresivamente su tipo de referencia un 5% en poco más de un año, la Fed ha superado esta primera etapa y el pico de inflación superior al 9% de mediados de 2022 ya ha quedado atrás. Actualmente, el componente de la energía contribuye de forma negativa a un año, lo que explica que la inflación ajustada sin los elementos más volátiles siga siendo elevada. La Fed ha ganado la batalla, pero no la guerra. La buena noticia es que el fantasma de la recesión se aleja; la economía estadounidense sigue creando 200.000 empleos al mes. Históricamente, una recesión en EE. UU. viene precedida sistemáticamente por cifras de creación de empleo cercanas a los 100.000 puestos de trabajo en los 3 a 6 meses anteriores a la contracción económica.

Cabe destacar que, para salir de la crisis COVID-19 y reactivar la economía, el país puso sobre la mesa un paquete de ayudas equivalente al 26% del PIB, el doble que la zona euro. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el 80% de la inflación posterior a la COVID en EE. UU. se debió al sobrecalentamiento de la economía, frente a solo el 6% en Europa. Actualmente, existe convergencia entre ambos lados del Atlántico, ya que la inflación está vinculada principalmente al precio de los servicios locales.

Mientras que el reto de la Fed y el Banco Central Europeo (BCE) en el segundo semestre será fijar un tipo máximo de inflexión, probablemente en torno al 5,5% y al 4%, respectivamente, no puede decirse lo mismo de los países emergentes. Estos países fueron los primeros en subir los tipos y ahora vuelven a ir una fase por delante respecto a los países desarrollados en la reducción de tipos, sobre todo, en América Latina y Europa del Este. En Asia, además, el fantasma de la deflación se cierne sobre China, que exporta menos en una economía mundial en desaceleración. El país acaba de registrar un descenso de los precios de fábrica del 5,4% anual en junio. En este entorno de crecimiento desigual, es probable que las autoridades chinas decidan introducir medidas de apoyo a la actividad, en particular, bajando los tipos de interés.

Seguimos creyendo que el impacto de las subidas de tipos de los últimos meses tardará más en extenderse y en materializarse en la economía mundial. El motivo es que la reacción ante la COVID-19, que justificó en parte estos aumentos, vino acompañada de una fuerte reactivación en muchos países. 

Estamos analizando todas las señales de deterioro que se han ido acumulando:

  • Las dificultades de los fondos de pensiones del Reino Unido a finales de 2022.
  • La quiebra de Silicon Valley Bank que conmocionó al mercado el pasado mes de marzo, aunque, en vista de los primeros resultados del segundo trimestre de los bancos estadounidenses, este suceso también parece haber quedado atrás.
  • Por último, las empresas de servicios públicos británicas, las cuales atraviesan dificultades, sobre todo en el sector del agua, por haber emitido un gran número de bonos indexados a la inflación, lo que conlleva fuertes aumentos de los pagos de la deuda en el entorno actual. Con más de 40.000 millones de libras esterlinas, el mercado británico de bonos vinculados a la inflación emitidos por empresas es el mayor del mundo. 

Estos tres sucesos tienen en común que la empresa no supo prever el impacto de un aumento acusado de la inflación y los tipos de interés en la gestión de sus inversiones y su endeudamiento, si bien es cierto que acabamos de salir de un periodo de 15 años de tipos de interés reducidos o incluso negativos.

El factor decisivo para que la peligrosa misión de los bancos centrales sea posible será la utilización de las herramientas adecuadas en el momento oportuno, y lo mismo se aplica a los inversores en lo que respecta a la asignación de activos. Hoy en día, la volatilidad de algunos mercados, como el de renta variable, es muy baja, pero no por ello debemos bajar la guardia. Existen posicionamientos contrapuestos significativos sobre la deuda estadounidense entre los agentes especulativos, que prevén una continuación del movimiento alcista de los tipos, y los inversores institucionales, que reflejan la visión contraria. Una vez más, esta situación nos ofrece grandes oportunidades que podemos aprovechar y nos permite prepararnos para este nuevo semestre que empieza de la mejor manera posible. 

 

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Monthly House View, 21.07.2023 - Extracto del Editorial

28 julio 2023

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