Siéntese y relájese

30 julio 2024

Monthly House View - Agosto- Septiembre de 2024 - Descargar aqui

A medida que nos adentramos en el verano y pasamos el ecuador de 2024, es un buen momento para reflexionar sobre cómo ha evolucionado el mercado en el primer semestre del año y qué oportunidades nos aguardan. La economía mundial sigue mostrando tendencias positivas, alentada por la ralentización de la inflación, los recortes de tipos en varios países y los avances tecnológicos. La economía estadounidense se mantiene sólida, lo que nos ha llevado a duplicar la previsión de crecimiento del PIB al 2,5% desde el inicio de año, gracias a la resistencia del consumo estadounidense. Aunque algunas variables se ralentizan, como la tasa de ahorro, los ingresos reales y la actividad manufacturera, creemos que se trata de una normalización natural y no de un signo de desaceleración económica importante. Los pesimistas podrían considerarlo una señal inminente de un deterioro significativo de la economía, pero los optimistas, como nosotros, lo vemos más como un proceso lógico.

SE AVECINAN RECORTES

Uno de los acontecimientos más notables ha sido la considerable caída de la inflación en EE. UU. Inicialmente, las tres cifras de la inflación decepcionantes de principios de año redujeron de siete a casi ninguna las expectativas de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) en 2024. Sin embargo, su presidente, Jerome Powell, se mostró firme y, en junio, la inflación se ralentizó a su ritmo más reducido desde 2021, en gran parte debido a una desaceleración muy esperada del coste de la vivienda. La Fed ya tiene vía libre para recortar los tipos en septiembre, aunque nuestra previsión es de dos recortes este año. Esta noticia se produce en un momento crucial, ya que el desempleo ha aumentado durante tres meses consecutivos. Aunque la situación no es alarmante, mantener altos los tipos a corto durante demasiado tiempo no es lo ideal. La Fed necesitaba esta desinflación para seguir manteniendo su credibilidad, tema central de nuestra hipótesis macroeconómica y en la que nos hemos mantenido firmes.

ENTRE LA RENTA VARIABLE Y LA RENTA FIJA: HAGAN SUS APUESTAS

En cuanto al comportamiento de los mercados financieros, el semestre nos ha ofrecido dos trayectorias diferentes. En la renta fija, hemos asistido a algunos movimientos importantes: el rendimiento de la deuda pública estadounidense a 10 años ha subido hasta casi el 4,75%, desde el 3,8% del inicio del año, para después volver a caer hasta casi el 4,2% tras la publicación del índice de precios al consumo (IPC) de junio. Las opiniones están divididas: el director general de uno de los mayores bancos estadounidenses prevé unos rendimientos a largo plazo del 7%, mientras que sus propios estrategas los sitúan en el 3%. Por una parte, un déficit récord (35 billones de dólares (fuente: www.usdebtclock.org)) y, por otra, la desaceleración de la economía: no es como unas elecciones, pero acertar al votar por una de las hipótesis será clave. Actualmente, estamos sobreponderados tácticamente en duración en la parte media de la curva, pero creemos que la situación debería normalizarse, con tipos a corto plazo más bajos y tipos a largo plazo más altos, un proceso de «desinversión». Por el contrario, la renta variable es el activo preferido por todos. Se mantiene la temática del dominio estadounidense de nuestro Global Outlook 2024, marcado por una volatilidad históricamente baja de la renta variable, sobre todo, en comparación con la renta fija. De hecho, la volatilidad del S&P 500 cayó por debajo del 6% en junio. Para ponerlo en perspectiva, esta cifra significa movimientos diarios inferiores al 0,35%.

ROTACIÓN

En cuanto al segundo semestre, mantenemos el optimismo y seguimos estando preparados. En la renta variable, tan solo cinco valores representaron el 60% del rendimiento del mercado estadounidense. ¿Concentración o posición dominante? Prevemos dos posibles situaciones en el futuro: 1) Los continuos avances tecnológicos e inteligencia artificial (IA) están propulsando a las megacapitalizaciones a nuevos máximos ; 2) Un mayor diferencial de rentabilidad entre el resto de sectores del mercado, las pequeñas capitalizaciones o los mercados emergentes, que, en nuestra opinión, presentan un gran potencial de recuperación. A título ilustrativo, julio ha estado marcado por el gran rendimiento del índice Russell (pequeña capitalización) respecto al S&P 500 (gran capitalización), con uno de los cinco mayores diferenciales de los últimos 45 años. En esta edición, Lucas Meric analiza en profundidad el mercado laboral estadounidense. Con el proceso de desinflación en marcha, la actual desaceleración del empleo nos parece más una normalización que un cambio repentino. Esta tendencia será a partir de ahora la mayor de las preocupaciones de la Fed si quiere mantener la hipótesis actual de un aterrizaje suave.

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Monthly House View, 22/07/2024 – Extracto del Editorial

30 julio 2024

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