El comienzo de una nueva era de relajación de la política monetaria
Monthly House View - Octubre 2024 - Descargar aqui
La confianza de los mercados en la economía de Estados Unidos (EE.UU.) se volvió más cautelosa durante el verano. Un mal informe sobre el empleo, una subida inesperada de tipos de 15 puntos básicos (pb) por parte del Banco de Japón y unos volúmenes de mercado a la baja provocaron un «efecto mariposa» en los mercados financieros. Al volver de vacaciones, los inversores se encontraron con que los mercados bursátiles por fin se habían recuperado. Nosotros mantuvimos nuestra posición durante este periodo, siguiendo la hipótesis de un aterrizaje suave, aunque permaneciendo alerta.
LA ECONOMÍA SE HA RALENTIZADO, PERO NO SE HA ESTANCADO
A pesar de algunas inquietudes, los datos macroeconómicos no muestran signos de recesión inminente. Las ventas minoristas siguen siendo sólidas y confirman la resistencia del consumo estadounidense. El PIB creció un 3% en el segundo trimestre y las previsiones para el tercero son similares. Sin embargo, la atención se ha desplazado al mercado laboral. El informe sobre el empleo de julio fue preocupante y, aunque el de agosto mostró mejoras, estas no llegaron a cumplir las expectativas. El mercado laboral está volviendo a la normalidad: la contratación se ha ralentizado, a pesar de que los despidos siguen siendo limitados. Esta normalización es un factor tranquilizador. La regla Sahm, que ha logrado siempre identificar las recesiones anteriores, ha indicado recientemente la llegada de una recesión. Sin embargo, incluso Claudia Sahm destaca que no debemos basarnos únicamente en patrones históricos. El mercado laboral se debilita, pero la llegada de nuevos trabajadores es una señal positiva, aunque tarden en encontrar un empleo.
EL DOBLE MANDATO DE LA FED
Los temores sobre una interrupción del proceso de desinflación se han disipado y la inflación estadounidense se sitúa en el 2,5%. Este entorno ha permitido al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, prever bajadas de tipos ya en agosto, que culminarían con un recorte de 50 pb en la reunión de septiembre. El mensaje es claro: la Fed se concentra ahora en proteger el empleo, después de haber estabilizado los precios. Dentro de su doble mandato de pleno empleo y estabilidad de precios, el empleo es prioritario. La primera bajada de tipos en más de cuatro años tiene por objeto evitar una desaceleración económica. Como ha declarado Jerome Powell: «la economía estadounidense está en forma y nuestra decisión de hoy está pensada para que siga así.» Unos días antes de la reunión, revisamos nuestras previsiones sobre la Fed, anticipando un recorte del 3,5% de los tipos de los fondos federales para finales de 2025, es decir, dos reducciones más que nuestras previsiones anteriores. En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), hemos ajustado nuestras perspectivas y ahora creemos que los tipos se situarán en el 2% antes del fin de 2025, frente al 2,5% anterior.
DE LA MACROECONOMÍA A LA POLÍTICA
De cara al futuro, los factores macroeconómicos seguirán acaparando la atención de los inversores. La estacionalidad suele ser desfavorable, al menos hasta las elecciones estadounidenses, que podrían ser más ajustadas de lo previsto. El resultado final dependerá de siete estados clave, más que del voto popular.
Los inversores mantienen la prudencia respecto a la renta variable. Los particulares aprovecharon la caída de agosto para volver a exponerse, pero los inversores institucionales se mantuvieron al margen. Mantenemos el optimismo respecto a la renta variable, basándonos en nuestra hipótesis de un aterrizaje suave y las expectativas de beneficios moderados en la temporada de resultados del tercer trimestre. No obstante, seguimos atentos a las incertidumbres que se avecinan.
En cuanto a la renta fija, nos desconcierta el fuerte descenso de los rendimientos estadounidenses. En cuatro meses, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha caído del 4,7% al 3,6% por el temor a una recesión, mientras que la renta variable se mantiene cerca de sus máximos. ¿Qué mercado tiene razón? La preocupación por la viabilidad de la deuda estadounidense se ha atenuado, a pesar de la adición de un billón de dólares cada 100 días, que lleva a una deuda total superior a los 35 billones. Ante esta situación, hemos adoptado una postura más prudente en la duración y, por el momento, evitamos los vencimientos largos en el mercado de renta fija.
Monthly House View, 20/09/2024 –Extracto del Editorial
07 octubre 2024